|
Aveces no dejamos las cosas fluir. Atravesamos nuestras propias ideas y nuestros propios intereses de manera terca y orgullosa. Aveces no dejamos fluir en nosotros el amor, la gracia y la comprensión. Para qué nuestra vivencia espiritual si se termina convirtiendo en activismo? A la hora de la hora no demostramos creer en lo que decimos creer ya sea Dios, el Amor, la Justicia y la Verdad. Esto porque no renunciamos a nosotros mismos si no que todos nuestros actos son una autoafirmación de nuestro propio yo. Dejemos las cosas fluir, facilitemos el avance y el movimiento en nuestros proyectos, dejemos que el amor fluya en nuestra vida. Podemos ser mejores cada dia dejando fluir, no estorbando y haciendo nuestra parte. Fluirá como un río el espíritu si lo dejamos.